Tras desahogar una exitosa gira por Europa, donde tendió lazos al Islam y desplegó una nueva política exterior estadounidense, Obama irrumpirá en México, con apenas 85 días en el cargo, pero manteniendo altos niveles de popularidad.
El avión Air Force One de Obama aterrizará en el aeropuerto capitalino al filo de las 13:00 horas, bajo el mayor resguardo del que se tenga memoria.
Obama y su comitiva abordarán, en el hangar presidencial, uno de sus helicópteros para trasladarse al Campo Marte, contiguo al Auditorio Nacional, y tomar allí el vehículo con el que llegará a Los Pinos, donde el Presidente Felipe Calderón le ofrecerá la ceremonia de bienvenida oficial.
El vehículo del Mandatario número 44 de la Unión Americana se estacionará en la avenida que separa a la casa presidencial de la explanada Francisco I. Madero, conforme a la agenda oficial, en punto de las 13:30 horas.
Calderón estrechará la mano del Presidente demócrata, y ambos enfilarán a la explanada, donde se entonarán los himnos nacionales y se escucharán sus primeros discursos.
Unos 600 invitados especiales ocuparán los tres graderíos del escenario dispuesto para la ceremonia. Han sido convocados diplomáticos, intelectuales, empresarios y académicos; niños de dos planteles escolares y familiares de funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en México.
Además de su esposa, Margarita Zavala, el Presidente Calderón estará acompañado por buena parte de los miembros de su Gabinete.
Tras la ceremonia de bienvenida, Calderón y Obama entrarán caminando a la casa presidencial para sostener una reunión privada que será ampliada a las comitivas.
Al filo de las 15:30 horas, ambos Jefes de Estado comparecerán ante la prensa en el salón Adolfo López Mateos para dar a conocer un comunicado conjunto y, previsiblemente, responder algunas preguntas.
Calderón y su esposa ofrecerán una cena al Mandatario estadounidense en el Museo de Antropología, a la que fueron convocadas unas 100 personas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores giró invitaciones a los presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de las Cámaras de Diputados y Senadores, así como a los gobernadores de estados fronterizos y con altos niveles de emigración.
También asistirán los dirigentes de los ocho partidos representados en el Congreso de la Unión.
Presumirán capturas
Como si se tratara de una comparecencia, el gabinete de Seguridad presumirá en 30 minutos al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama los últimos golpes que le ha propinado al narcotráfico mediante la captura de lugartenientes y operadores de distintos cárteles de la droga.
Los titulares de las Secretarías de Marina, Defensa Nacional y Seguridad Pública, almirante Francisco Saynez, general Guillermo Galván y Genaro García Luna, respectivamente; así como el procurador general de la República, Eduardo Medina-Mora, expondrán ante el Mandatario estadounidense resultados antinarco.
Fuentes militares indicaron que la reunión se llevará a cabo a puerta cerrada en el Hotel Presidente Intercontinental, en un salón preparado para 40 personas.
En tanto, el Senado de la República exhortó ayer al Presidente Felipe Calderón para que, en coordinación con el Gobierno de Estados Unidos, lleve a cabo acciones efectivas que permitan frenar el tráfico de armas a México.
A unas horas de la visita oficial del Presidente Barack Obama, la Cámara alta aprobó el punto de acuerdo con los votos de todos los partidos políticos.
De última hora, el Senado también exigió a Calderón tomar las medidas necesarias para impedir que las armas estadounidenses ingresen por el sistema de aduanas.
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