UNA MINISTRO DE LA CENIZA PONE LA PAVEZA A UN INTERNOPOR MARTÍN ROBERTO VEGA ENCINAS
NAVOJOA.-Durante la cuaresma tomamos conciencia de nuestra naturaleza herida por el pecado, para renovar nuestro esfuerzo de volver a Dios y así poseerle verdaderamente como cristianos que somos.
Afirmó una de las ministros católicas en el CERESO local, durante los ritos de la liturgia de la palabra con motivo del inicio de cuaresma enmarcado en el miércoles de ceniza a donde acudieron ayer a las 10:00 horas a imponer la pavesa a los Internos.
En el evento religioso donde se contó con la presencia de Adalberto Oros Figueroa, director del Centro de Readaptación Social; las integrantes de la Pastoral Penitenciaria a cargo del padre Cherles Carpenter, la religiosa señaló que también los aspectos externos como el ayuno y la abstinencia o la ceniza en la cabeza, tienen la tarea de ayudarnos a elevar el alma a Dios y dejar lo superfluo.
“Por eso, expresó, quien es dueño de sus instintos podrá dirigir más libremente su alma y dirigirla a Dios”.
Durante la celebración religiosa en donde se entonó el canto “Tuyo Soy”, la ministro de la ceniza dijo que ese día Dios invita a dar un sentido profundo a la conversión, evitando hacer las cosas para que los hombres nos estimen.
“Nos invita a abrir nuestro corazón y dejar entrar su luz en nuestro interior”, asentó.
NAVOJOA.-Durante la cuaresma tomamos conciencia de nuestra naturaleza herida por el pecado, para renovar nuestro esfuerzo de volver a Dios y así poseerle verdaderamente como cristianos que somos.
Afirmó una de las ministros católicas en el CERESO local, durante los ritos de la liturgia de la palabra con motivo del inicio de cuaresma enmarcado en el miércoles de ceniza a donde acudieron ayer a las 10:00 horas a imponer la pavesa a los Internos.
En el evento religioso donde se contó con la presencia de Adalberto Oros Figueroa, director del Centro de Readaptación Social; las integrantes de la Pastoral Penitenciaria a cargo del padre Cherles Carpenter, la religiosa señaló que también los aspectos externos como el ayuno y la abstinencia o la ceniza en la cabeza, tienen la tarea de ayudarnos a elevar el alma a Dios y dejar lo superfluo.
“Por eso, expresó, quien es dueño de sus instintos podrá dirigir más libremente su alma y dirigirla a Dios”.
Durante la celebración religiosa en donde se entonó el canto “Tuyo Soy”, la ministro de la ceniza dijo que ese día Dios invita a dar un sentido profundo a la conversión, evitando hacer las cosas para que los hombres nos estimen.
“Nos invita a abrir nuestro corazón y dejar entrar su luz en nuestro interior”, asentó.
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