+.-GESTIONÓ UNA ESCUELA PRIMARIA EN BENITO JUÁREZ QUE LLEVA SU NOMBRE
+.-YO NO BUSQUÉ QUE LE PUSIERAN MI NOMBRE, SOLO QUERÍA AYUDAR A LOS NIÑOS, AFIRMA HUMILDEMENTE
POR MARTIN ROBERTO VEGA ENCINAS
BENITO JUÁREZ.-Hablar de la labor de gestión de cualquier
necesidad comunitaria, es recordar el trabajo del alcalde, regidor, así como la
de los diputados locales y federales, además de los senadores; a cuyos
servidores se les paga para realizar esa labor tan importante.
Sin
embargo, cuando esa gestión tiene un resultado positivo a favor de la comunidad
es de reconocérsele a ese gestor, sobre todo cuando éste no es ningún
representante popular.
Tal es
el caso de Don Ramón Urías Espinoza, de 80 años de edad, vecino de este
municipio donde trabajó por más de 52 años de taxista, quien sin ser alcalde,
regidor ni nadie de los representantes populares antes mencionados logró en 2
años tres meses la creación de una escuelita que lleva merecidamente su nombre,
porque con gastos propios gestionó ante la CONAFE, a base de fotografías que
hablaron más que mil palabras, su petición fuera escuchada.
El
acontecimiento se dio en un lugar a 8 kilómetros de este municipio, cercas del
Arrollo Cocoraque, perteneciendo a Cajeme, donde se ubica la escuela “Curso
comunitario” Ramón Urías Espinoza”, donde estudian la primaria 18 niños que
eran atendidos en aquel entonces en la otrora escuela “Francisco I. Madero” por
la maestra Martha Domínguez Valdez, quien les daba clases casi a la intemperie.
“Yo
pasaba en i taxi constantemente por ese lugar y miraba como se atendía y daban
clases a los niños y mi corazón se compujaba, eso no debió haber sido posible,
por lo que un día me puse de acuerdo con la maestra y decidí empezar con las
gestiones y que mejor que ir yo a la SEC Cajeme, a CONAFE y otras dos
dependencias de Hermosillo a empezar esta aventura por los niños que no tenían
ni un lugar digno donde efectuar sus necesidades fisiológicas”, recuerda.
Nuestro
personaje de hoy, quien es originario de Huatabampo, donde se desempeñó en su
juventud como sastre, por alrededor de 8 años, trabajando además en Navojoa,
Mexicali y Tijuana en esa noble labor; comenta que inicialmente trató de
gestionar con el distrito de riego de ese lugar 600 metros para lograr el
proyecto del nuevo plantel, cuya petición le fue rechazada rotundamente por los
representantes de la citada Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL).
No nos
dimos por vencidos, dijo, y entonces buscamos el apoyo de las autoridades
estatales, quienes gestionaron de manera directa con ellos (los de la SRL
Cejeme) y así logramos ya el terreno necesario.
Fue el
30 de abril del año antepasado que el ejecutivo estatal vino a Villa Juárez, y
entonces le entregue el arma que traía en las manos, “le entregue las fotos de
la escuela, que no contaba con paredes, eran de material de fibrasel ya roto,
con paredes de hule y sanitario casi a la intemperie, “esa era la escuela
antigua”, recuerda con triste mirada.
“Fue al
año tres meses, cuando me llamaron de CONAFE, cuando me dijeron que se había
autorizado un recurso para la construcción de la escuela, de cuya
construcción estuve pendiente de manera
personal, cheque desde que iniciaron con la instalación del cerco perimetral,
la construcción de los sanitarios y la propia escuela”, sostiene al emitir un
suspiro profundo.
Urías
Espinoza mencionó entonces que su mayor sorpresa fue cuando de esa misma
dependencia una mañana le llamaron para decirle “Don Ramón, agárrese fuerte, la
escuelita llevará su nombre”.
“Yo no
quería eso, yo solo trabajé por los niños, pero acepté luego de pensar que con
lo antes dado a conocer, podría traer más beneficios para los niños y
actualmente estamos gestionando el tejaban, todo va muy bien”, celebra
visiblemente contento.
Ante lo
anterior, la comunidad de Benito Juárez también ha `puesto en las manos de este
gestor, la gestión de nuevos señalamientos en la nueva carretera y asi evitar
accidentes, entre otras cosas no menos importantes que requiere la comunidad.
“Quiero
también por este conducto darle las gracias al cronista de la ciudad, Aristeo
Cornejo ya que donó a la escuela una serie de libros de cuentos y CD¨s y a los
niños que cuiden esta hermosa escuela con que cuentan hoy, me siento orgulloso
de mi gestión y mientras tenga vida y salud, porque me siento muy bien, seguiré
apoyando a Benito Juárez, sus niños, jóvenes y su gente”, asentó.
Don Ramón Urías Espinoza, gestor social de
Benito Juárez, es casado con Carmen Corrales con quien procreó 5 hijos: Reyna
Araceli, quien radica en estados Unidos; Carmen Cecilia; María Consuelo; Mariné
y Osciel de Ramón Urías Corrales, a quienes dedica este merecido
reconocimiento.
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