A pesar de las limitaciones del presupuesto aprobado por los gobiernos estatal y federal, la Universidad de Sonora reiteró al Sindicato de Trabajadores y Empleados (Steus) la propuesta del 4.25 por ciento de incremento al tabulador vigente.
El rector Pedro Ortega Romero precisó que igualmente se mantiene el 1.2 por ciento de incremento para las cláusulas de monto fijo, la basificación de 70 plazas y un ofrecimiento extraordinario de un 1.6 por ciento adicional que los sindicalizados podrían asignarlo directamente al rubro de despensa si así lo consideran conveniente.
En un comunicado dirigido a los integrantes del Steus, a la comunidad universitaria y a la sociedad sonorense en general, el máximo representante del alma mater dijo que la institución continúa realizando un gran esfuerzo para atender y dar respuesta a los planteamientos que en materia salarial y contractual presentó el sindicato.
Señaló que los recursos financieros con los que cuenta la institución para atender los rubros de salarios y prestaciones a sus trabajadores dependen íntegramente del presupuesto aprobado por los gobiernos estatal y federal y ello lo limita en posibilidades financieras para hacer otros ofrecimientos.
El Rector informó que dicha propuesta fue rechazada por la dirigencia sindical en la audiencia que se realizó hoy ante las autoridades de la Junta de Conciliación y Arbitraje Local.
“La institución reconoce el derecho legítimo de los trabajadores de buscar el mejoramiento de sus condiciones de trabajo, pero también el derecho de los otros actores involucrados (la comunidad universitaria) y la obligatoriedad institucional de cumplir con la misión que la sociedad sonorense nos ha encomendado en el ámbito educativo”, señala en el escrito.
Ortega Romero señala que su compromiso es continuar con la gestión de recursos y, una vez reanudadas las actividades académico-administrativas, propone emprender acciones específicas como el proyecto de reestructuración del tabulador del personal sindicalizado así como el reglamento interior de trabajo, lo cual se reflejará en beneficios económicos para los agremiados y en una mejor organización del trabajo.
“Preocupa también el impacto negativo que sobre el quehacer académico tiene el presente conflicto laboral y que afecta, sobre todo, la pérdida de clases de nuestros casi 30 mil estudiantes, la suspensión de los proyectos de vinculación e investigación en proceso y la preocupación de las familias sonorenses que ven en la Universidad de Sonora la única posibilidad para que sus hijos accesen a una educación superior de calidad”, agrega.
El rector Pedro Ortega Romero precisó que igualmente se mantiene el 1.2 por ciento de incremento para las cláusulas de monto fijo, la basificación de 70 plazas y un ofrecimiento extraordinario de un 1.6 por ciento adicional que los sindicalizados podrían asignarlo directamente al rubro de despensa si así lo consideran conveniente.
En un comunicado dirigido a los integrantes del Steus, a la comunidad universitaria y a la sociedad sonorense en general, el máximo representante del alma mater dijo que la institución continúa realizando un gran esfuerzo para atender y dar respuesta a los planteamientos que en materia salarial y contractual presentó el sindicato.
Señaló que los recursos financieros con los que cuenta la institución para atender los rubros de salarios y prestaciones a sus trabajadores dependen íntegramente del presupuesto aprobado por los gobiernos estatal y federal y ello lo limita en posibilidades financieras para hacer otros ofrecimientos.
El Rector informó que dicha propuesta fue rechazada por la dirigencia sindical en la audiencia que se realizó hoy ante las autoridades de la Junta de Conciliación y Arbitraje Local.
“La institución reconoce el derecho legítimo de los trabajadores de buscar el mejoramiento de sus condiciones de trabajo, pero también el derecho de los otros actores involucrados (la comunidad universitaria) y la obligatoriedad institucional de cumplir con la misión que la sociedad sonorense nos ha encomendado en el ámbito educativo”, señala en el escrito.
Ortega Romero señala que su compromiso es continuar con la gestión de recursos y, una vez reanudadas las actividades académico-administrativas, propone emprender acciones específicas como el proyecto de reestructuración del tabulador del personal sindicalizado así como el reglamento interior de trabajo, lo cual se reflejará en beneficios económicos para los agremiados y en una mejor organización del trabajo.
“Preocupa también el impacto negativo que sobre el quehacer académico tiene el presente conflicto laboral y que afecta, sobre todo, la pérdida de clases de nuestros casi 30 mil estudiantes, la suspensión de los proyectos de vinculación e investigación en proceso y la preocupación de las familias sonorenses que ven en la Universidad de Sonora la única posibilidad para que sus hijos accesen a una educación superior de calidad”, agrega.
El Rector de la Unison dijo que al no tener otro ofrecimiento económico que satisfaga las expectativas de los trabajadores sindicalizados, la institución mantendrá respeto al marco legal existente y actuará dentro de los límites que éste establece para tales casos.
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