POR MARTÍN ROBERTO VEGA ENCINAS
NAVOJOA.-“Es necesario sanar las enfermedades del alma primero para posteriormente sanar las enfermedades del cuerpo y ustedes que en su mayoría ya recibieron la gracia de los sacramentos del bautismo y confirmación tienen la gracia de Dios Para lograrlo”.
Expresó en su mensaje de la misa semanal efectuada en el CERESO local el presbítero Charles Carpenter, luego de una pregunta de que, si alguien estaba enfermo y ante una respuesta positiva por parte de la mayoría de los internos, confirmó que ambos son sacramentos que no se repiten y anunció una misa de sanción espiritual en la otrora cárcel de Tetanchopo para las próximas semanas.
En la homilía que se celebró en el marco del tiempo pascual iniciado el domingo de ramos y que concluye con el Pentecostés que se celebra a los 50 días de la pasión, muerte y resurrección del Señor; el coordinador de la Pastoral Penitenciaria en el decanato de San Ireneo a cargo del presbítero Gonzalo Rascón Murakami, expresó que por la naturaleza humana el hombre tiende al pecado.
“Sin embargo, dijo, deberán acudir al sacramento de la reconciliación que si se repite, cuantas veces sea necesario acudir ante el sacerdote que presta su cuerpo y manos para que el mismo Jesús sane esos corazones arrepentidos y luego acudan a la comunión que es otro sacrificio que tampoco se repite y en donde se recibe el mismo cuerpo y sangre de Cristo”.
Durante la homilía que fue enmarcada por cantos alusivos por parte del coro “Mi Nueva Esperanza” integrado por los propios internos pastoralistas y a donde también asistió el director del CERESO Adalberto Oros Figueroa; Charles Carpenter instó a los internos a entronizarse a la oración y al santo rosario particularmente en estos días previos al Pentecostés.
El líder religioso católico dijo que como internos también deberán ir caminando aún teniendo esas recaídas, porque cuantas veces caiga el preso ahí está el sacramento de la reconciliación para levantarse con la ayuda de Dios.
“Deberán ir a recibir el espíritu santo que no solo sana sino que da libertad de espíritu y en donde ninguna pena es dolorosa porque se lleva junto con Dios que es quien da la gracia de transformarnos”, sostuvo entre otras cosas.
NAVOJOA.-“Es necesario sanar las enfermedades del alma primero para posteriormente sanar las enfermedades del cuerpo y ustedes que en su mayoría ya recibieron la gracia de los sacramentos del bautismo y confirmación tienen la gracia de Dios Para lograrlo”.
Expresó en su mensaje de la misa semanal efectuada en el CERESO local el presbítero Charles Carpenter, luego de una pregunta de que, si alguien estaba enfermo y ante una respuesta positiva por parte de la mayoría de los internos, confirmó que ambos son sacramentos que no se repiten y anunció una misa de sanción espiritual en la otrora cárcel de Tetanchopo para las próximas semanas.
En la homilía que se celebró en el marco del tiempo pascual iniciado el domingo de ramos y que concluye con el Pentecostés que se celebra a los 50 días de la pasión, muerte y resurrección del Señor; el coordinador de la Pastoral Penitenciaria en el decanato de San Ireneo a cargo del presbítero Gonzalo Rascón Murakami, expresó que por la naturaleza humana el hombre tiende al pecado.
“Sin embargo, dijo, deberán acudir al sacramento de la reconciliación que si se repite, cuantas veces sea necesario acudir ante el sacerdote que presta su cuerpo y manos para que el mismo Jesús sane esos corazones arrepentidos y luego acudan a la comunión que es otro sacrificio que tampoco se repite y en donde se recibe el mismo cuerpo y sangre de Cristo”.
Durante la homilía que fue enmarcada por cantos alusivos por parte del coro “Mi Nueva Esperanza” integrado por los propios internos pastoralistas y a donde también asistió el director del CERESO Adalberto Oros Figueroa; Charles Carpenter instó a los internos a entronizarse a la oración y al santo rosario particularmente en estos días previos al Pentecostés.
El líder religioso católico dijo que como internos también deberán ir caminando aún teniendo esas recaídas, porque cuantas veces caiga el preso ahí está el sacramento de la reconciliación para levantarse con la ayuda de Dios.
“Deberán ir a recibir el espíritu santo que no solo sana sino que da libertad de espíritu y en donde ninguna pena es dolorosa porque se lleva junto con Dios que es quien da la gracia de transformarnos”, sostuvo entre otras cosas.
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