*.-Sánchez Peñuelas acusó al gobierno federal de quebrantar la soberanía alimentaria de México
*.-Una nueva lucha social por la tenencia de la tierra se avecina, advirtió el dirigente cenecista
La CNC Sonora rechaza en forma tajante la pretensión del gobierno federal de crear la Bolsa de la Tierra para promover inversiones extranjeras en el campo, porque quebranta la soberanía alimentaria del país.
El Presidente de Confederación Nacional Campesina (CNC) de Sonora, Salvador Sánchez Peñuelas, propulsor del modelo económico de compactación de tierras, dedicado al rescate de la tierra del sector social, dijo que “el gobierno no ha asumido la soberanía alimentaria como un asunto de seguridad nacional, un asunto de Estado”.
Precisó que el gobierno federal a través de la Procuraduría Agraria pretende impulsar la Bolsa de la Tierra, para promover inversiones privadas nacionales y extranjeras, en al menos 30 mil hectáreas de tierras ejidales.
Esto es un inicio de lo que posteriormente puede desencadenar en la pérdida de los derechos agrarios, advirtió al referir que la mala política agropecuaria implementada por el gobierno federal ha incrementado la cartera vencida del sector social.
No conforme con ello –continuó-, ahora promueve el rentismo como una opción para apoyar al sector rural ante en la víspera del ingreso de productos agropecuarios al Tratado de Libre Comercio, “la apuesta es rentarle al inversionista extranjero para mejorar la condición del campo, pero los recursos también se irán de México y el campesino tendrá las mismas carencias”.
En un panorama general de Sonora, detalló que existen 703 mil 320 hectáreas, las cuales 380 mil 364 pertenecen al sector privado y 322 mil 956 al sector social. Ello representa un 54 por ciento de la tenencia de tierra en manos de privados y un 46 por ciento en las de campesinos.
Más aún, lamentó que de las 322 mil 956 hectáreas del sector social, entre un 80 y un 90 por ciento se encuentran en manos de arrendatarios y el resto, las poseen campesinos que a duras penas pocos pueden subsistir y otros están ahogados en carteras vencidas.
“Estamos ante el inicio de una nueva lucha social por la tenencia de la tierra”, advirtió el Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Sonora, al reiterar que la actual situación del campo obliga al gobierno, a los productores y a los campesinos a trabajar con modelos novedosos de producción.
Desde hace tres años, Sánchez Peñuelas impulsa en Sonora Tetabiate “La Empresa Social”, esquema productivo basado en la compactación de tierras, el pago de utilidades por adelantado, economía de escala, administración profesional, agricultura por contrato y toma de decisiones.
Además de que el ejidatario hace producir y trabaja su propia tierra es sujeto a una serie de beneficios colaterales como mejora de vivienda, pago de seguro social, becas para sus hijos, apoyos de programas federales y reconversión productiva.
Con este modelo económico, el cual FIRA ha calificado como exitoso, se han rescatado del rentismo decenas de ejidos ubicados desde los valles de Guaymas y Empalme, hasta el Fuerte Mayo, más aún con vías de expansión no sólo en el norte de Sonora, sino en los estados de Sinaloa, Chihuahua, Baja California y Guanajuato.
La idea, es crear varias empresas sociales para acabar con el cáncer en el que se ha convertido la renta de la tierra, producto de políticas para el campo mal orientadas, aunado a la baja rentabilidad agrícola, altos costos de producción, el monocultivo, el minifundismo, la baja transferencia tecnológica y la lacerante cartera vencida, externó Sánchez Peñuelas.
*.-Una nueva lucha social por la tenencia de la tierra se avecina, advirtió el dirigente cenecista
La CNC Sonora rechaza en forma tajante la pretensión del gobierno federal de crear la Bolsa de la Tierra para promover inversiones extranjeras en el campo, porque quebranta la soberanía alimentaria del país.
El Presidente de Confederación Nacional Campesina (CNC) de Sonora, Salvador Sánchez Peñuelas, propulsor del modelo económico de compactación de tierras, dedicado al rescate de la tierra del sector social, dijo que “el gobierno no ha asumido la soberanía alimentaria como un asunto de seguridad nacional, un asunto de Estado”.
Precisó que el gobierno federal a través de la Procuraduría Agraria pretende impulsar la Bolsa de la Tierra, para promover inversiones privadas nacionales y extranjeras, en al menos 30 mil hectáreas de tierras ejidales.
Esto es un inicio de lo que posteriormente puede desencadenar en la pérdida de los derechos agrarios, advirtió al referir que la mala política agropecuaria implementada por el gobierno federal ha incrementado la cartera vencida del sector social.
No conforme con ello –continuó-, ahora promueve el rentismo como una opción para apoyar al sector rural ante en la víspera del ingreso de productos agropecuarios al Tratado de Libre Comercio, “la apuesta es rentarle al inversionista extranjero para mejorar la condición del campo, pero los recursos también se irán de México y el campesino tendrá las mismas carencias”.
En un panorama general de Sonora, detalló que existen 703 mil 320 hectáreas, las cuales 380 mil 364 pertenecen al sector privado y 322 mil 956 al sector social. Ello representa un 54 por ciento de la tenencia de tierra en manos de privados y un 46 por ciento en las de campesinos.
Más aún, lamentó que de las 322 mil 956 hectáreas del sector social, entre un 80 y un 90 por ciento se encuentran en manos de arrendatarios y el resto, las poseen campesinos que a duras penas pocos pueden subsistir y otros están ahogados en carteras vencidas.
“Estamos ante el inicio de una nueva lucha social por la tenencia de la tierra”, advirtió el Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Sonora, al reiterar que la actual situación del campo obliga al gobierno, a los productores y a los campesinos a trabajar con modelos novedosos de producción.
Desde hace tres años, Sánchez Peñuelas impulsa en Sonora Tetabiate “La Empresa Social”, esquema productivo basado en la compactación de tierras, el pago de utilidades por adelantado, economía de escala, administración profesional, agricultura por contrato y toma de decisiones.
Además de que el ejidatario hace producir y trabaja su propia tierra es sujeto a una serie de beneficios colaterales como mejora de vivienda, pago de seguro social, becas para sus hijos, apoyos de programas federales y reconversión productiva.
Con este modelo económico, el cual FIRA ha calificado como exitoso, se han rescatado del rentismo decenas de ejidos ubicados desde los valles de Guaymas y Empalme, hasta el Fuerte Mayo, más aún con vías de expansión no sólo en el norte de Sonora, sino en los estados de Sinaloa, Chihuahua, Baja California y Guanajuato.
La idea, es crear varias empresas sociales para acabar con el cáncer en el que se ha convertido la renta de la tierra, producto de políticas para el campo mal orientadas, aunado a la baja rentabilidad agrícola, altos costos de producción, el monocultivo, el minifundismo, la baja transferencia tecnológica y la lacerante cartera vencida, externó Sánchez Peñuelas.
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