SAN IGNACIO.-Un llamado a los ejidatarios de Cohuirimpo para que se unan en torno al trabajo de la directiva que encabeza Manuel Arnulfo Ramirez Miranda, hicieron los pioneros de este núcleo ejidal Víctor Morales Yocupicio, Luis Anguamea Sombra y Manuel Mendívil Ibarra.“Que no vendan la tierra, ni la renten, que la trabajen porque unidos podrán tener mejores apoyos y salir adelante produciendo ellos mismos”, coincidieron.
“Al llegar estas fechas siento nostalgia por el paso de tantos años, porque aunque aquí andamos casi cayéndonos, vemos que al ejido le falta apoyos del gobierno”, señaló Morales Yocupicio.
“A estas alturas que te puedo decir, estoy contento por reunirme otra vez con esta que es mi gente, sin embargo pienso que a lo mejor llega el otro año y aún estamos igual, hace falta apoyo”, insistió quien a sus 97 años lo sostiene el saber que sus hijos Hilda, Isabel, Guadalupe, Andrés y victoriana que tuvo con quien fuera su esposa María Alamea, si podrán ver ese ejido que el siempre soñó.
“Con más trabajo y menos conflictos porque otros compañeros se meten a las tierras sin saber lo que luchamos por llegar a ser reconocidos en aquel 1930”, asentó.
Mendívil Ibarra por su parte sostuvo que a sus 91 años aún se siente fuerte y con ganas de trabajar el mismo la tierra; “el ejido ha sido de gran ayuda, empero requiere de mucho apoyo del gobierno para salir adelante con la producción”, sostiene quien recuerda que al iniciar en el ejido no se contaba con nada para trabajar.
“No teníamos nada y solo nos dieron crédito para 6 bestias y un arado, hoy se ha avanzado mucho y aún le falta por hacer, por ello se requieren de créditos, no es bueno rentar sin embargo, muchos lo hacemos por la falta de esos apoyos”, determinó.
Manuel Mendívil abundó que en ese entonces la alegría mayor por la entrega de tierras fue de su hermano el ex presidente municipal Miguel Mendívil Ibarra, quien fue ayudado por el gobernador Ramos y el presidente Plutarco Elías Calles; “yo accedí a su derecho un año después de su muerte y he trabajado durante todo este tiempo regando en el campo”.
“Espero volver el otro año si Dios quiere, si nó, me voy contento”, dijo Manuel Mendívil Ibarra quien estuvo casado con Rosa Amelia Castro finada desde 14 años con la que procreo 7 hijos, de los cuales le sobreviven Maria Cristina, Miguel Bernardo y Dora.
En tanto Anguamea Sombra coincidió con sus antecesores y dijo que habrá que sacar adelante al ejido; “que todos nos unamos más, yo ya estoy enfermo y les pido que me ayuden, tengo seguro social, empero no es por el ejido sino por un hijo que trabaja con el Chato Mendívil como regador y hasta el fin de cosecha”.
Al referirse al tiempo del reparto de tierra dijo que solo recuerda que les dieron implementos para desmontar el terreno; “aunque el ejido está mas adelantado le falta mucho, se requiere más créditos y que en la comunidad haya seguridad, hace falta más unidad”, determinó.
Anguamea Sombra se casó con María Alamea con la que procreo 5 hijos de los cueles le sobreviven Secundino, Eusebio, Norberto y Juan.
“Ellos tienen que unirse a los demás ejidatarios y apoyarlos para sacar adelante este hermoso regalo que Dios nos dio como es la tierra, que luchen juntos por ella”, concluyó.
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